Simbolos

ESCUDO DE LA UNIDAD EDUCATIVA “RODRÍGUEZ ALBORNOZ”

Se conforma de un ovalo rodeado por un cerco en el cual está la identidad de la institución; en la parte interna del mismo sobre un fondo celeste cardenillo se encuentra un libro abierto y una tea encendida que ilumina todo el espacio.
El libro abierto muestra en una página la palabra Suavidad y en la otra, la palabra Firmeza, un lema heredado del Beato Farina, fundador de la Familia Dorotea que regenta el Plantel.
La antorcha encendida significa el carisma de la institución, la llama del amor, principio fundamental de todo acto pedagógico.

BANDERA DE LA INSTITUCIÓN

Un sitial de honor para la bandera se dispone en el colegio cada vez que se la exhibe a los(as) estudiantes. Flamea orgullosa a merced del viento y deslumbra sus colores afirmando la identidad cívico-carismática que la caracterizan. Un amplio rectángulo, con dos franjas horizontales de igual dimensión la conforma.
Dos colores intensos se unen para afirmar los secretos signos de su lenguaje, simbolizan la armonía en el contraste. El blanco habla de la paz. Ésta, es clara, cándida y bella como la de los niños (as), para quienes la vida es escenario de alegría, pues, lejanos del cálculo egoísta, aman y se sienten amados, creen en la paz, en la libertad y en la fraternidad, valores que los adultos luchan por rescatar en la sociedad. El celeste cardenillo simboliza la potencialidad de riqueza espiritual y humana de los adolescentes, como también la materia del terruño donde crecen y maduran sus grandes aspiraciones de progreso, trabajo, solidaridad, un mosaico de riquezas humano – divinas, síntesis de grandeza de la Unidad Educativa, esperanza de la Iglesia y de la sociedad.

HIMNO DE LA UNIDAD EDUCATIVA RODRÍGUEZ ALBORNOZ

CORO
Juventud y niñez aguerrida,
“SUAVIDAD Y FIRMEZA” es el lema,
Heredada de Giovanni Farina.
Al servicio del hombre y de Dios.

ESTROFAS

Hoy la patria nos pide anhelante
Que, nutridas con ciencia y valores,
Emprendamos ascenso a la gloria,
Con denuedo, constancia y valor.

Despleguemos las alas al viento,
Las alturas son nuestro destino,
Somos hijas de Dios predilectas,
Por la fe, la esperanza, el amor.

Es de siembra el momento presente,
Nuestras almas, la tierra que espera
La semilla fecunda que emerge
Convertida en frutos de bien.

Caridad y servicio al hermano,
Formación integral de alma y cuerpo,
Con visión temporal y futura,
Son la esencia de nuestro Plantel.

La doctrina de Cristo ilumina
El camino ascendente hacia el triunfo
De este noble Colegio “Rodríguez
Albornoz”, hoy nimbado de luz.
Con amor nuestra Madre del Cielo
Nos acoge, bendice y nos guía,
Nos impulsa a vivir el Evangelio,
Como norma de vida eternal.